El Rey Loren Lannister de la Roca y el Rey Mern Gardener de El Dominio ingenuamente creyeron que sus ejércitos unidos podrías repeler la hueste Targaryen. Cabalgaron juntos con sus orgullosos estandartes ondeando en el viento y se enfrentaron a Aegon en un basto campo de trigo. Los dos Reyes comandaban una fuerza colosal de cerca de 60.000 hombres y pareció que el día seria suyo.
Hasta que Aegon libero a sus tres dragones, por primera y única vez. Cada una de las bestias había sido nombrada en honor a los dioses Valyrios de los antepasados de Aegon. Visenya montaba a Vhagar cuyo ardiente aliento podía derretir armaduras. Rhaenys montaba a Meraxes cuyas mandíbulas eran los suficientemente grandes como para tragar un caballo entero. El más grande de todos era Balerion, el Terror Negro, con un fuego oscuro como la noche y unas alas tan grandes que ciudades enteras quedaban cubiertas bajo la sombra cuando él las sobrevolaba. Esta imponente criatura era montada por el mismo Aegon.
4.000 hombre fueron bañados en gloriosas llamas de dragón aquel día en lo que se llego a conocer como la Batalla del Campo de Fuego. El Rey Mern estaba entre los muertos, y la casa Gardener murió con él.
Sus mayordomos, los Tyrrel, rindieron su ancestral fortaleza de Altojardín ante Aegon, y fueron designados Señores de El Dominio y Guardianes del Sur. Cuando Loren Lannister presencio el destino de Mern sabiamente doblo la rodilla. Aegon perdono la vida a Loren y los Lannister fueron nombrados Señores del Occidente y Guardianes del Oeste.
Tras su triunfo en el Campo de Fuego, la conquista de Aegon estaba asegurada. En poco tiempo los llamados Siete Reinos fueron derretidos por el calor de las llamas de los dragones y transformados en un único reino. Y Aegon seria por siempre conocido como Aegon El Conquistador
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